Where do we go?

He decidido llamar a este blog “Sweet Child O’Mine” porque varias razones. Una de ellas es por su significado, un dulce niño, de mi entera propiedad y que a la vez puedo compartir con quien así lo quiera. Otra razón es que esa canción me trae muy buenos recuerdos y es una de las que más me gustan de Guns N’Roses. Desde el inicio no hay duda, ya se sabe de qué canción se trata, se puede decir que es como una especie de himno. Ha sido versionada por muchos, incluso en los pasillos de la plaza de toros de Málaga, ahí queda eso… Recuerdo ahora mismo la parodia de “La hora chanante” con Axl Rose corrigiendo a Slash sobre el comienzo de la canción. No tiene desperdicio.

Tengo que decir que no pretendo ser una entendida en música ni nada por el estilo, sólo trato de dar mi humilde opinión y si es posible, aportar algo nuevo a quien desconozca algunas de las bandas que aquí irán apareciendo. Confieso que me considero ecléctica en lo que a estilos musicales se refiere (siempre que haya buena calidad, descartado queda obviamente el reggaeton y cosas parecidas). Pienso que se puede sacar algo enriquecedor de casi cualquier tipo de música y cómo no, de la fusión de varias de ellas. Como siempre venimos comentando, es vergonzoso comprobar la incultura musical que abunda en nuestro país; que quizá no te gusten los Sex Pistols, Queen o Iron Maiden, pero al menos te suenan los nombres y algunas de sus canciones más famosas. Hoy día se puede comprobar, para nuestro gran desaliento, y doy fe de ello, que un niño de 1º de ESO no sabe quien es Bruce Springteen y que al ver su foto en un libro de texto te dice con cara de asco: “¿Y este quiéeeen eeeeeeees?” “Pues… mira, no es Bisbal, como bien podrás comprobar”. En referencia a esto, qué ironía, podemos decir como en la canción: WHERE DO WE GO NOW?

Mirad la foto, qué caritas. Bueno, eso el que la deja ver… hasta pronto.